Cierre de orejuela en pacientes con Fibrilación auricular y contraindicación para tratamiento anticoagulante
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en la población adulta. En determinados pacientes es preciso tratamiento anticoagulante para prevenir la formación de trombos. Más del 95 % de estos trombos, se forman en la orejuela, una cavidad de la aurícula izquierda, en la que la sangre se “remansa” favoreciendo la formación del trombo.
La mayoría de ictus cardio embólicos son por esta causa (el trombo se suelta de la orejuela y se desplaza hasta ocluir un vaso de la circulación cerebral). El tratamiento anticoagulante sin embargo, puede inducir sangrados relevantes por otras patologías concomitantes (sangrados digestivos, urológicos o hemorragias intracraneales) o por precisar tratamientos antiagregantes (implante de stents por enfermedad coronaria) que favorecen los sangrados. Además hay un subgrupo de pacientes en los que se producen ictus recurrentes a pesar de estar anticoagulados. Para estas situaciones existe una intervención percutánea (a través de la vena femoral), que consiste en taponar la orejuela, impidiendo la embolización de trombos y permitiendo suspender el tratamiento anticoagulante de forma segura.
El video muestra cómo se realiza el procedimiento con uno de los dispositivos de cierre que existen en el mercado.
