-Nuevo paciente tratado de urgencia en el Hospital Cruz Roja-
El infarto agudo de miocardio suele presentarse de forma súbita, con fuerte dolor precordial e intenso malestar. Se inicia así un proceso destructivo que es preciso detener. Ante esta situación, la actuación rápida salva vidas.
Les presentamos un nuevo caso de actuación precoz en un paciente con infarto agudo tratado por Grupo Cardiológico Corpal en el Hospital Cruz Roja. Se trata de un paciente diabético de 65 años de edad con historia reciente de angor de esfuerzo, con cita para ser visto por un cardiólogo. Al despertar de una pequeña siesta, sintió un profundo dolor precordial, con nauseas, una profusa sudoración e intenso malestar.
La familia llamó enseguida a Emergencias del 061. En tiempo record, llegó el equipo de la Dra Susana Gómez, quien con rapidez diagnosticó el infarto de una hora de evolución desde el comienzo de los síntomas. Inmediatamente llamó al Grupo Corpal para activar el “código infarto” en el Hospital Cruz Roja. La Dra Susana Gómez y su equipo cuidaron y trataron medicamente al paciente durante su traslado. Urgencias y la UCI estaban avisados y con increíble rapidez el paciente llegaba con dolor al Laboratorio de Hemodinámica. Se inició el procedimiento cuya fase diagnóstica incluyó una ventriculografía y una coronariografía.
La figura 1 muestra la ventriculografía cuantitativa y la figura 2 la coronariografía derecha e izquierda. Como en ella puede apreciarse, había una oclusión completa de la arteria Descendente Anterior sin que existiera ningún tipo de circulación colateral que mostrara su lecho distal.
Con rapidez, se cruzó la oclusión con una guía metálica y a su través se pasó un catéter balón de 2,5 mm de diámetro que al ser inflado a nivel de la oclusión proporcionó la apertura del vaso ocluido, una dominante Descendente Anterior cuyo lecho distal bordeaba el ápex ventricular (Fig 3). La apertura ocurrió a la hora y 30 minutos desde el comienzo del dolor. Ello coincidió con una desaparición del dolor junto a una sensación de alivio importante en el paciente.
Persistía una lesión severa residual, por lo que se implantó un stent de 3,5×12 mm para completar la revascularización (Fig 4).
La figura 5 muestra imágenes comparativas de la coronaria izquierda antes y después del tratamiento. El paciente evolucionó favorablemente en la Unidad Coronaria, donde se evidenció un importante lavado enzimático en la analítica junto una estabilidad eléctrica con imagen de infarto anteroseptal ya sin elevación del segmento ST. El paciente fue dado de alta al cuarto día de su ingreso siendo remitido a nuestro equipo de Rehabilitación Cardiaca para su manejo ulterior.
En definitiva, la actuación precoz en un infarto es clave. Para ello, se precisa una coordinación perfecta entre los servicios de Emergencias Sanitarias (061), Urgencias, Cuidados Intensivos y Grupo Cardiológico Corpal. Nos enorgullece comprobar que así funciona en el Hospital Cruz Roja y en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba.